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| Lindolfo Carballo |
En hora buena, ayer recibimos una gran noticia y es que la Corte Suprema de Perú condenó a Alberto Fujimori a 25 años de prisión por su responsabilidad en crímenes de estado y de lesa humanidad. La pena culminará el 10 de febrero de 2032.
El tribunal reconoció a Fujimori como "autor mediato de secuestros y asesinatos agravados, lesiones graves y homicidios calificados", catalogados como crímenes contra la humanidad, cometidos durante su mandato presidencial.
El fallo confirmó que Fujimori conocía y avalaba las acciones que realizaba el escuadrón de aniquilamiento "Grupo Colina", brazo armado ilegal de las Fuerzas Armadas que ejecutó las masacres investigadas.
Así, uno a uno va cayendo y así nuestros pueblos reivindican su sed de justicia, su dignidad.
En hora buena están cayendo, y seguirán cayendo porque la razón y el amor son más fuertes que el odio.
Así seguirán cayendo, como deben de caer estos que por siempre nos han oprimido, explotado, torturado, masacrado, desaparecido…
Es preciso seguir uniendo esfuerzos para poner en fila a todos estos delincuentes dictadores y jefes de estado, militares y para militares, para que sean enjuiciados y que finalmente paguen por todas las violaciones que han cometido en contra de nuestra humanidad.
Aunque muchos de estos criminales ya murieron antes de ser enjuiciados, todavía quedan muchos por agarrar, que andan sueltos y peor aún están siendo protegidos por gobiernos auto llamados democráticos.
En ahora buena, el expresidentes peruano Fujimori fue enjuiciado y sentenciado a 30 años de cárcel por el asesinato de 25 personas en Barrios Altos – ocurridos en 1991 y La Cantuta – ocurridos en 1992, así como los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército (por sus siglas SIE).
Todavía quedan crímenes de lesa humanidad por resolver, crímenes cuyos criminales haciendo uso de sus poderes han asesinado a obreros, estudiantes, campesinos, profesionales y hasta a empresarios.
Por ejemplo…
En Puerto Rico, 25 de julio de 1978, en el Cerro Maravilla, 2 jóvenes estudiantes e independentistas fueron ejecutados a sangre fía por el FBI
El 23 de septiembre de 2005, el puertorriqueño Filiberto Ojeda Ríos fue masacrado en su casa a manos del FBI
El 6 de febrero de 1980, la puertorriqueña Adolfina Villanueva junto a sus tres hijos fueron asesinados por la iglesia católica y la policía en Puerto Rico
El 6 de octubre de 1976, la voladura en pleno vuelo de un avión comercial cubano, esto les costó la vida a sus 73 pasajeros y tripulantes, su hechor Luis Posada Carriles todavía anda suelto y protegido en las calles de Miami.
El 20 de marzo de 2003, Irak es invadido por una coalición de países y que hasta la fecha ya le ha costado la vida a millones de seres humanos; su comandante en jefe George W. Bush, entonces presidente de Los Estados Unidos todavía anda suelto y protegido en las calles del Estado de Texas.
El 16 de noviembre de 1989, 6 sacerdotes jesuitas una señora y su hija fueron asesinados a sangre fría en los recintos de la Universidad Católica (por sus siglas UCA) a manos del ejercito salvadoreño comandados por el entonces presidente y ahora empresario Alfredo Cristiani.
Y así, una lista interminable de crímenes que todavía faltan por saldar.
En hora buena, nuestros pueblos se levantan en contra del terror y ojala un día no muy lejano, George W. Bush, Luis Posada Carriles, Alfredo Cristiani y tantos mas sean llevados ante la justicia y que paguen por los crímenes que han cometido en contra de nuestra humanidad.
En hora buena, uno a uno irá cayendo porque ¡Un mundo mejor es necesario y urgente!
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